En los últimos años, se ha empezado a hablar mucho de una palabra nueva y difícil: lawfare. Aunque suena técnica, es algo que puede afectar profundamente a la vida política y democrática de un país. Pero ¿qué significa exactamente y qué relación podría tener con lo que está ocurriendo en los juzgados españoles?
El reciente bloqueo de la cuenta de correo electrónico del fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, por parte de Microsoft, ha encendido alarmas en todo el mundo sobre la fragilidad de la soberanía digital frente al poder corporativo estadounidense. Esta acción, que se enmarca dentro de las sanciones impuestas por la administración de Donald Trump tras la emisión de órdenes de arresto contra líderes israelíes, ilustra con claridad cómo los intereses privados de las tecnológicas pueden alinearse con agendas políticas y convertirse en instrumentos de poder coercitivo a escala global.
La construcción de la variante de Alhama en la A-402 marcaría un antes y después para Zafarraya, el último confín al suroeste de la provincia de Granada. Esta obra, presupuestada teóricamente en 65,5 millones de euros, mejoraría una carretera actualmente sinuosa y peligrosa, pero su impacto más significativo se dejaría sentir en el poljé de Zafarraya, una zona agrícola clave donde el proyecto implicaría expropiaciones y cambios en el paisaje.
En los últimos años, hemos visto cómo ideas que antes parecían marginales —como el negacionismo climático, el discurso antiinmigrante más agresivo o incluso la nostalgia por regímenes autoritarios— han entrado en el debate público como si fueran propuestas legítimas. ¿Cómo es posible? La respuesta tiene un nombre: la Ventana de Overton.
Seamos sinceros: todo el mundo ha soltado alguna mentirijilla en su vida. Que si "mañana empiezo la dieta", que si "solo voy a tomar una cervecita y me voy" o "he leído y acepto los términos y condiciones". Pero una cosa es exagerar un poco para quedar bien y otra muy distinta es lo que hace Alberto Núñez Feijóo, el líder del PP, que parece haber hecho de la mentira su principal estrategia política. Y no hablamos de un par de despistes, no. Hablamos de un verdadero festival de trolas, una maratón de embustes que haría sonrojar al mismísimo Pinocho.